domingo, 11 de abril de 2010

Señales de Vida


De niño uno se conformaba con atender las señales de vida que se producían a nuestro alrededor; esa curiosidad, intensiva y microscópica, reparaba en cada brizna de hierba, en cada insignificante bicho, en cada piedra, en cada pequeño paso. Detrás, la imaginación alimentaba la maquinaria de los sueños, sueños que no eran tan sedentarios como las cosas menudas que ocurrían al alcance de nuestras manos. Eran sueños nómadas, codiciosos de paisajes más allá de nuestro mundo circundante, que nos empujaban al amanecer de un nuevo día a continuar la búsqueda, en el increíble libro de la naturaleza, de un horizonte nuevo que seguir ampliando.
Creo que a todos nos pasa cuando paseamos por algún lugar; nos asalta el recuerdo que guardamos en alguna parte de nuestra cámara polvorienta de la memoria, y nos hace saborear esas emociones, disfrutar de esos momentos cuando éramos dueños del mundo, de nuestro pequeño mundo.
A mi,esta tarde, al contemplar estas espinas me ha pasado.

4 comentarios:

  1. Me pasó lo mismo que a ti la primavera pasada, cuando hacía más de 30 años que no veía un escarabajo pelotero. Crees que tu mundo se ha acabado y eres tú que has cambiado de modo de vida. La vida sigue, éso es lo bueno. Por cierto, eres un magnífico cronista de lo inédito. Felicidades!!!!

    ResponderEliminar
  2. Me pasó algo similar a ti: llevaba más de 30 años sin ver un escarabajo pelotero. A veces creemos que nuestro mundo se acabó. No es cierto, simplemente hemos cambiado de ocupación, pero la vida sigue tal cual la conocimos en un pasado no demasiado remoto. Soy de los que piensan que en tu blog la palabra tiene tanta magia como la fotografía. A mí me encanta. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Es una fotografía con muchas connotaciones, creo que la tuya es la mejor de todas. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Hacía más de 30 años que no veía un escarabajo pelotero. Me asltó la duda de si seguían existiendo. Era yo el que ya no vive en el campo. La vida sigue y nosotros evolucionamos como todo bicho viviente. Un saludo.

    ResponderEliminar

por favor deja tu comentario, se agradece