La belleza de la soledad, de la inmensidad, de la aventura....
Así se puede definir este territorio marroquí, donde el hombre aprovechando las cicatrices de un terreno inhóspito ha creado majestuosas fortificaciones de color arena. Pueblos de pastores, de gentes humildes que cultivan su vida al amparo de este valle donde se llega al fin del mundo.
Así se puede definir este territorio marroquí, donde el hombre aprovechando las cicatrices de un terreno inhóspito ha creado majestuosas fortificaciones de color arena. Pueblos de pastores, de gentes humildes que cultivan su vida al amparo de este valle donde se llega al fin del mundo.
las fotos son increiblemente bellas.
ResponderEliminarcongratulations