Ese tintineo cadencial que despierta cada mañana a los habitantes del bosque mediterráneo, lo provoca el incansable pájaro carpintero. Éste especializado arquitecto de la naturaleza se encuentra dotado de un poderoso cincel capaz de esculpir en la dura madera oquedades de considerable tamaño, donde pone sus huevos y cría su pollada. Los millares de años de talento arquitectónico humano son casi despreciables con los centenares de millones de años que lleva construyendo el reino animal, sometido a la inexorable necesidad de inventar para sobrevivir y perpetuarse.
Imagen captada en el paraje de las siete fuentes (Galera).
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