viernes, 27 de noviembre de 2009

LA LUZ DE LORCA

Y yo que me la lleve al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido...
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quito el vestido.
Yo, el cinturón con revólver.
Ella, sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos...
FEDERICO GARCÍA LORCA
Plaza de Santa Ana (Madrid)

4 comentarios:

  1. Buen analisis de la luz, y espectacular la relacion con el poema (muy gráfico, por cierto) de Federico Garcia Lorca.

    Eres un crack chaval

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  2. Qué te puedo decir que no esté dicho ya? solo que es un placer volver a leer ese verso , del cual siempre supe solo las primeras líneas. Ahora lo absorví hasta sintiendo ser la que pude haber sido en tan lindas circunstancias........
    Solo ahora que tengo edad de ver más adentro de las letras. Cuando se es más joven la prisa no nos deja ver.
    Un saludo cariñoso desde América...

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  3. Se me escapan ya los calificativos; habia pensado en tíldarlo de insuperable, pero creo que dentro de un tiempo ya no será válido, por lo que me remito a lo que haces y que cualquiera saque sus conclusiones. Que sepas que la gente de aqui que lo ha visto se ha quedado impresionada. Enhorabuena. Ah, y saludos, pichón.

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  4. Gran relación entre poema y arte gráfica. Realmente eres todo un maestro a la hora de vincular lo uno con lo otro. Un abrazo.

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