domingo, 24 de agosto de 2008

LAS CHIMENEAS DE LOS DERVICHES



Fundada por los romanos en el siglo II a.C., Konya (Turkía) es la segunda ciudad más importante de Anatolia Central después de Ankara y su amplio patrimonio histórico es uno de los mejores ejemplos de arquitectura primitiva turco−islámica. La imagen pertenece al museo de Mevlana, donde bajo estas singulares chimeneas descansa Rumi, fundador de la orden de los Mevleví. Se conoce los Mevleví también como Derviches Giróvagos o Derviches Giradores porque tienen una ceremonia de danza-meditación llamada Sema, que consiste en un baile exclusivo de hombres acompañado por música de flauta y tambores. Los danzantes, giran sobre sí mismos con los brazos extendidos, simbolizando la ascendencia espiritual hacía la verdad, acompañados por el amor y liberados totalmente del ego.

EL LENGUAJE DE LA HISTORIA


Si existe un gigantesco museo al aire libre, ese es Éfeso en Turquía; Está considerado una de las zonas arqueológicas más grandes del mundo. Carios, jonios, persas dejaron su huella en este singular paraje pero la época dorada de la ciudad llegaría con los romanos. Éfeso se convirtió en uno de los grandes centros culturales y económicos del Antiguo Occidente. Fue la época de construcción de algunas de sus más gloriosas edificaciones, como el Templo de Artemisa, considerado una de las siete maravillas del mundo.
La gloria de Éfeso no sólo no disminuyó con la época cristiana, sino que aumentó. A Éfeso acudió San Pablo en varias ocasiones para conseguir combatir el culto a la Diosa Artemisa. Poco después, una de las Siete Iglesias del Apocalipsis, fue construida aquí.
San Juan Evangelista eligió esta ciudad para escribir su Evangelio, mientras que, como había prometido a Jesús, cuidaba de la Virgen María quien vivió aquí hasta su muerte.
En la imagen, la fastuosa biblioteca de Celso.

LAS LAGRIMAS DE APOLO

Pamukkale es conocido internacionalmente por sus fuentes termales. Desde época antigua, millares de personas han peregrinado hasta estas fuentes, de una belleza increíble, en busca de remedios para sus enfermedades. Pero más allá del hecho de ser magníficas para las enfermedades del alma, la belleza de esta formación natural, obra de una fuente termal calcárea, creada a través del paso de los siglos por la acumulación de la cal gracias a la evaporación del gas carbónico, atrae a muchos que quieren congraciar su alma. Las capas de cal tomaron formas indefinibles que en conjunto, forman un increíble espectáculo visual. Al atardecer, las piscinas naturales que forman distintos niveles, demuestran que, una vez más, la naturaleza supera la mano del hombre.

jueves, 7 de agosto de 2008

CASTILLO DE ALGODON


En lo alto de un altiplano que domina el fértil valle de Denizli (Turquía) , un mirador formado por centenares de travertinos de todos los tamaños y formas se encuentra Pamukkale (que quiere decir castillo de algodón) un lugar declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1988, donde la naturaleza, convertida en hábil arquitecto, sobre un acantilado fluvial de más de doscientos metros de altitud, eleva este grandioso decorado surrealista único en el mundo.