martes, 26 de octubre de 2010

ALPUJARRA DE LA SIERRA

El municipio de Alpujarra de la Sierra en la provincia de Granada está formado por dos núcleos de población: Mecina Bombarón y Yegen así como el barrio de el Golco y el Caserío de Montenegro.
Recostado sobre una suave ladera, entre aires bereberes se encuentra Yegen, un lugar que cautivó durante mucho tiempo a Gerald Brenan y le animó a fijar su residencia durante 7 años.
Las pocas gentes que viven en el golco, me ofrecieron su hospitalidad, sus palabras y me mostraron con orgullo su flamante iglesia donde vive su patrona, la virgen de gracia.
Aquí comprendí el significado del término equilibrio; estas gentes aprovechando los recursos inmediatos a su alcance de una forma particular, vernácula, económica y en cierto modo ecológica transformaron un entorno para convivir en equilibrio con él.
En Mecina Bombarón, siguiendo mi especial ruta por las Alpujarras, encontré un Museo de la Fotografía que me transportó a épocas pasadas; me hizo sentir especial entendiendo y conociendo la esencia del mundo rural y sus costumbres.
Algunos de mis recuerdos infantiles más nítidos, no son recuerdos de personas o de lugares, sino de fotografías; si no fuera por las fotos, mi memoria sería menos memoria, no habría percibido, desde antes de tener uso de razón la poesía y el enigma del tiempo de las vidas humanas.
Y eso lo han sabido hacer muy bien en este pueblo alpujarreño. Enhorabuena.


“Sin una familia, el hombre solo en el mundo, tiembla de frío”
A.Mounoird.





vieja pared de un molino de Yegen


Iglesia de El Golco


Chimeneas de Mecina Bombaron


viernes, 8 de octubre de 2010

Juviles, un museo al aire libre.

De niño son las fotos las que primero le hacen entender a uno que el tiempo posee una extensa dimensión del pasado; que las caras y las edades no son permanentes, que hubo en el mundo antes personas que vivieron y murieron en la misma tierra que pisamos.
Ese sentimiento florece poderosamente en mí, cada vez que contemplo una casa moribunda, testimonio arquitectónico privilegiado en el espacio de muchas generaciones, o cuando descubro un cementerio, donde una triste foto y un escueto texto resume nuestro fugaz paso por el mundo.
En Juviles, (Granada), descubrí la esencia de lo que hablo, un pueblo y unas gentes repletas de historia, que viven con humildad, atados a su tierra y a sus costumbres, orgullosos de lo que tienen, de lo que hacen y de lo que son.
Volveré pronto a Juviles, a encontrarme de nuevo con esa componente sentimental que tanto echo de menos en la moribunda cotidianeidad del día a día.





“la semilla no da fruto si antes no se hunde en la tierra y muere”.





cementerio de Juviles



enterramientos mirando a la Contraviesa


torre de la Iglesia de Juviles





detalle casa




castaños de juviles




vista de Juviles camino a Nieles






casa de Juviles

domingo, 3 de octubre de 2010

Narila, la Alpujarra Granadina

En Narila, un tranquilo pueblo de la alpujarra granadina, comprendí lo que significa llegar demasiado tarde.
Busqué el famoso "Olivo del Moro", donde Aben Humeya, ante los nobles andalusíes, juró como Rey de Andalucía, y no lo encontré porque casi nadie no sabía nada.
Aquí en Narila, se encuentra también una suntuosa residencia de verano propiedad de Aben Humeya. En su emplazamiento encontré ruinas, desolación y cascajos.
Fernando de Válor y Córdoba (Aben Humeya) está y estará, eternamente en los libros de Historia, formando parte de la milenaria historia de Andalucía. El Patrimonio y la Memoria de un Pueblo, la componen muchas cosas; unas piedras impregnadas de historia , también hay que cuidarlas, ponerlas en valor y reflexionar en todo lo que representan.
Encontré lo que quedaba: un “puñado de personas mayores”, una iglesia antigua (1548) y unos paisajes de ensueño, aderezados con toda clase de olores y sabores de otoño.
Me marché por la misma senda que seguramente anduvo el arriero de narila, personaje morisco del libro - la mano de fátima - de Ildefonso falcones, que gracias a él este pequeño pueblo, de momento, no morirá en el olvido…






iglesia parroquial de San Esteban



flor de Narila



Calle con Juviles al fondo




Río Guadalfeo a su paso por Narila





la fuente agria de Narila




residencia de Aben Humeya