El paulatino envejeciento de la población rural y el consiguiente abandono de las tierras de cultivo ha favorecido la aparición y avance de zonas desérticas. Este hecho unido al consabido cambio climático que empobrece los ya paupérrimos índices pluviométricos, aceleran la aparición de terrenos incultos.Esta imagen, localizada en le paraje de las quebrás (Galera), era hasta hace unos años una finca cerealista de gran rendimiento; el abandono de las labores agrícolas ha propiciado el crecimiento de especies que preconizan ese nefasto cambio.
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