Cada 22 de Marzo se viene celebrando el Día Mundial del Agua, aunque para este año hay poco que festejar. La propuesta de declarar el acceso al agua como un derecho humano fracasó ayer ante la falta de consenso en el Foro Mundial del Agua (FMA), celebrado en Estambul.
Cuando se produce un cambio climático masivo y el agua es organizada como un bien mercantilista donde pasamos de ciudadanos a clientes, las consecuencias son devastadoras (hambruna, guerras...)
Vivíamos en los tiempos de la guerra del petróleo, ahora y con estas premisas, desgraciadamente sufrimeros la guerra del agua.
Por desgracia es así. Resulta paradójico que países como Israel con grandes extensiones de desierto tengan uno de los sistemas de desalinización más avanzados del mundo o que Brasil, con su inmenso Amazonas tenga carencias gravisimas a miles de km. en zonas marginales de Sao Paulo o Río o que España. con avidez de agua desde hace siglos tenga el mayor consumo de Europa de agua superficial. El problema, como siempre, no son los recursos, que hay muchos, sino la mala gestión que se hace de ellos y su logística o distribución.
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