Se fué como vino al mundo, sin hacer mucho ruido, pero siempre estuvo ahí, con sus historias y su sonrisa, con su bondad y su simpatia, con su capacidad para hacer amigos, para ser admirado por los niños.
Hoy la Cañada Marín llora su ausencia. Yo lo quiero recordar como siempre, con esa sonrisa inocente y bonachona.
Se muere una buena persona.
Descanse en paz
"Cuando se muere alguien que nos sueña,
se muere una parte de nosotros".
M.de Unamuno
-- --
Bonito homenaje...no se merecía menos.
ResponderEliminar