Hoy he leido en la prensa que el coste de los intereses de la deuda del Estado español para 2013 se aproxima a los diez mil millones de euros, cantidad que duplica con creces todos los ahorros introducidos por el Gobierno en todos sus ministerios; cantidad que supera la partida de prestaciones por desempleo; cantidad solo superada (de momento) por la partida destinada a pensiones. ¿De veras alguien que no haya perdido el juicio puede creer que una deuda cuyos meros intereses se han convertido ya en la segunda partida de los presupuestos puede arreglarse?
Que pena me dais y que asco me da esa gente que os representa y que desgraciadamente gestiona vuestros destinos.
Yo seguiré viviendo en las siete fuentes, lejos de esa gentuza que a veces la veo pasar, y me alegro de eso, de que solo vayan de paso...
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